Muy pocos estudios han explorado la efectividad de la aplicación de poliacrilamida (PAM) en el suelo para mitigar la erosión en surcos, especialmente en entornos deforestados.
Un estudio ha medido la capacidad de desagregación del suelo (Dc) en muestras de suelo deforestado (sin tratar o tratado con PAM). Dc se ha estimado mediante experimentos en canal bajo tres pendientes de lecho (6.9%, 17.2% y 18.2%) y cinco caudales (0.078, 0.096, 0.116, 0.138 y 0.154 L s-1) junto con tres propiedades clave del suelo (capacidad de intercambio catiónico, diámetro medio de peso de los agregados del suelo y contenido de materia orgánica). En comparación con el suelo sin tratar, Dc ha disminuido significativamente (p < 0.05) en promedio en un 38% después de la aplicación de PAM, mientras que la capacidad de intercambio catiónico, la estabilidad de los agregados del suelo y el contenido de materia orgánica han aumentado (p < 0.001) entre un 50% y más del 100%. Sin embargo, Dc está débilmente correlacionado con las últimas propiedades del suelo (r < 0.33, p < 0.05).
Un clara discriminación entre sitios tratados y no tratados ha sido revelada por un análisis estadístico multivariante. El parámetro de erodibilidad del suelo (Kr) y el esfuerzo cortante crítico (τc) en surcos también se han estimado a través de regresiones lineales sobre Dc para su uso en modelos de erosión. Dc puede ser estimado con precisión mediante ecuaciones lineales utilizando la potencia del flujo como predictor (R2 > 0.77).
En general, el estudio ha demostrado que PAM es un enmienda del suelo efectiva que reduce la separación del suelo en surcos de laderas deforestadas en aproximadamente un 40%.