Se sintetizó un hidrogel a base de almidón mediante el injerto directo de ácido poliláctico y acrilamida sobre almidón. Se utilizó persulfato de potasio (K2S2O8) como iniciador, y ácido cítrico como un agente de reticulación ecológico. El propósito del injerto fue probar un material alternativo para apósitos antimicrobianos. Los datos de FTIR, XRD, SEM y EDX confirmaron que la copolimerización y la reticulación del hidrogel fueron exitosas. Las pruebas, con reacciones químicas, produjeron datos de TGA, que confirmaron las propiedades térmicas y mecánicas mejoradas del hidrogel aumentado. El hidrogel se hinchó hasta un 481% a pH 7.20 y exhibió una tasa de transmisión de vapor de agua de 148 g/㎡ por día. El hidrogel también mostró actividad antimicrobiana contra bacterias tanto grampositivas (S. aureus) como gramnegativas (E. coli). Su zona de inhibición fue de 21 mm y 19 mm con una leve propiedad antioxidante. Este hidrogel sintetizado es completamente no tóxico y biodegradable, lo que lo hace especialmente adecuado como material para apósitos.